Vivimos en una sociedad en la cual se puede ver de lejos que hay mucho racismo, odio y asco impugnado hacia la gente con el color de piel más oscura.

    Y aunque cambiar la opinión de las personas sobre la gente negra vaya a costar mucho, es obvio que no es imposible.

    La gente es de mente muy cerrada y solo se basan en sus propios ideales y creencias, no aceptan la ideología de otras personas, y menos si son diferente a ellos.

    El hecho de que hayan abierto el instituto central hacia personas negras, ya es una prueba de que realmente la sociedad está avanzando poco a poco y cada vez hay menos racismo.

    Tenemos que luchar para que nos valoren y respeten igual que a los blancos, ya que todos somos iguales, dependiendo de nuestro color de piel.

    Esto es un gran paso para que gente de color blanco y gente de color negro se junten y las personas blancas vean que realmente somos personas y merecemos el mismo respeto.

    De hecho, mi amiga Grace fue una de las primeras en entender que hay que saber respetar.